Brindemos

Un destilador, un cervecero y un vinicultor de Illinois hablan de sus oficios y le invitan a probarlos.

En Illinois, la bebida artesanal perfecta nunca está lejos.

Siga el curso del río Illinois para ver cómo se destila el whisky artesanal de una familia en una ciudad que fue en su día la capital del whisky del país. Viaje a Chicago para visitar una de las mayores cervecerías artesanales del estado, dirigida por un cervecero local. O pasee por las verdes colinas del sur de Illinois para explorar un viñedo de estilo italiano y conocer a su enóloga. Sea cual sea la ruta que elija, querrá quedarse a disfrutar del paisaje y de uno o dos sorbos.

Makanda

Tras serpentear entre colinas onduladas y riscos de piedra caliza, los visitantes que exploren la Ruta del Vino de Shawnee Hills, en el sur de Illinois, acabarán por toparse con Blue Sky Vineyard, en Makanda, con su emblemática villa de estilo toscano y sus ordenadas hileras de vides que zigzaguean por su propiedad de 12 acres. En la sala de catas se sirven vinos galardonados, entre ellos un rosado con doble medalla de oro.

El aspecto de la bodega es tan tradicional como cualquiera de las que se pueden encontrar en la campiña italiana, con enormes puertas de entrada de madera tallada a mano y azulejos decorativos de 200 años de antigüedad en la sala de catas. Pero la enóloga de Blue Sky, Karen Hand, insiste en que los novatos son tan bienvenidos como los entusiastas experimentados. "Me gustaría acabar con la idea del esnob del vino", afirma. "Nos visita mucha gente que viene a ver el bosque nacional de Shawnee, y puede que algunos ni siquiera sepan que ésta es una región vinícola y no tengan mucha experiencia en catas de vino". El trabajo del personal, dice, consiste en educar a los clientes y hacer que se sientan cómodos para que puedan hacer preguntas y aprender sobre el vino y la región.

Blue Sky, que celebró su décimo aniversario el año pasado, siempre ha atraído a multitudes con sus bellos terrenos, donde los enófilos pueden desempacar un almuerzo, compartir una cosecha favorita o pasear hasta el mirador para contemplar la cascada. "También tenemos música en directo los fines de semana", señala Hand.

Mientras que variedades como Chambourcin y Cabernet Franc evocan sabores de la Francia provincial, los vinos de Blue Sky tienen un sabor decididamente local. "Lo que tenemos aquí es bastante único", dice Hand, añadiendo que Shawnee Hills es una zona vitivinícola americana, o región vinícola única. "No intentamos hacer un vino californiano", afirma. "Intentamos hacer un vino que refleje esta zona".

Peoria Este

La fabricación de J.K. Williams Distilling en East Peoria está rodeada de misterio, historia y coincidencias. De hecho, las raíces de esta destilería artesanal, inaugurada en 2013, se remontan a un secreto familiar de la época de la Ley Seca.

Todo salió a la luz cuando las parejas fundadoras Jon Williams y su esposa Kristin, y Jesse Williams y su esposa Kassie, revelaron por primera vez su idea de una destilería artesanal a miembros de su familia.

"Estábamos cenando y hablamos de abrir una destilería", recuerda Jon. "Nuestro abuelo dijo: 'Sabéis, vuestro tatarabuelo era alunicero'". Los hermanos no tenían ni idea, pero la revelación les hizo estar aún más seguros de su empeño. "Pensamos, diablos sí, esto suena guay. Parecía destinado a serlo".

Y las coincidencias que vinculan a los Williams con su antepasado contrabandista de Illinois no acaban ahí. "Se llamaba J.K. Williams: Jesse y yo somos J y Kristin y Kassie son K, así que todos estamos bien representados". 

Los hermanos también se enteraron de que Peoria fue en su día la capital estadounidense del whisky, con 73 destilerías que produjeron más bourbon y centeno que ninguna otra ciudad entre 1837 y 1919. "Nos pareció apropiado traerlo de vuelta aquí", dice Jon.

Los visitantes de la destilería encontrarán un sencillo edificio de aluminio y bloques de hormigón, una fachada que contrasta con la creatividad y la experimentación que se desarrollan en su interior. "La gente se ha abierto de verdad y busca algo más original", señala Jon. Y J.K. Williams lo consigue, ofreciendo whiskies de pequeñas partidas acondicionados con café e infusionados con piña u otros sabores inesperados. Los visitantes pueden probar estos licores únicos haciendo una visita de fin de semana a la destilería, que termina con una degustación gratuita.

Chicago

Josh Deth, fundador y "presidente de la fiesta" de Revolution Brewing de Chicago, hace que la elaboración de cerveza para una empresa de 70.000 barriles al año parezca engañosamente fácil. "Coges agua buena, añades cereales, lúpulo y levadura, y se la vendes a la gente", dice. "Intentamos hacer cervezas que nos parezcan refrescantes y que hagan que la gente quiera tomarse otra".

Con un crecimiento del 50% año tras año, Revolution hace que el éxito en el negocio de la cerveza parezca fácil, a pesar de un mercado abarrotado. "Durante años, Chicago estuvo infrarrepresentada en cuanto a cervecerías artesanales, y ahora hay muchas", dice, refiriéndose a las cerca de 130 cervecerías de la zona. Hace poco más de cinco años, cuando Revolution se puso en marcha, la ciudad sólo tenía dos: Half Acre y la antigua empresa de Deth, Goose Island, ahora propiedad de Anheuser-Busch. 

Pero Deth no teme a la competencia; está orgulloso de la floreciente escena cervecera del Medio Oeste. "Hay algo que decir sobre el equipo de cerveceros de aquí que están haciendo cervezas de calidad y estableciendo un nuevo estándar para las IPA de lúpulo", dice. "Todos estamos creciendo".

¿El ingrediente clave del éxito cervecero de Chicago? "El número uno es el agua del lago Michigan", dice Deth. "Es un agua estupenda". La renombrada escuela de elaboración de cerveza del Instituto Siebel, ubicada aquí, y la vibrante cultura de tabernas de la ciudad también contribuyen, afirma.

Esa cultura puede experimentarse de primera mano en el Revolution Brewing Brewpub, en el corazón de Logan Square, uno de los barrios más de moda de Chicago. Otra opción, a sólo 1,5 millas de distancia, es la fábrica de cerveza y taproom, que ofrece visitas gratuitas. "Tenemos 16 cervezas de barril en ambos sitios, y a la gente le gusta la variedad, así que siempre hacemos algo nuevo", dice Deth.