Durante más de 90 años, los amantes del helado han acudido en masa al Original Rainbow Cone para probar su helado homónimo. Y con un pedigrí tan impresionante, probablemente merezca la pena echarle un segundo vistazo.
El Original Rainbow Cone consta de cinco sabores curiosamente distintos: chocolate, fresa, Palmer House (vainilla de Nueva York con cerezas y nueces), pistacho y sorbete de naranja. A primera vista, esta extraña construcción puede hacer levantar alguna que otra ceja. Pero la prueba está en el pudín -o en este caso, en el helado- y esta delicia de arco iris, por extraña que sea, definitivamente funciona.
Pero, ¿qué Frankenstein del sabor podría concebir una mezcla tan misteriosa?
Cómo empezó el cono arco iris
Joseph Sapp era sólo un niño cuando descubrió su amor por los helados. Huérfano en una granja de Ohio, Joseph nunca tuvo una vida de lujos. Pero eso nunca le impidió reunir los céntimos para comprar una bola de helado de vez en cuando.
Lamentablemente, las dos únicas opciones de Joseph en aquel momento eran chocolate o vainilla. Y no quería solo uno u otro... Joseph quería los dos sabores (y más).
Algunos años más tarde, mientras Joseph trabajaba como mecánico de Buick, decidió abrir su propio puesto de helados. Él y su esposa Katherine eligieron un local en la 92 y Western de Chicago, previendo la futura popularidad de la ruta, y en 1926 nació el Original Rainbow Cone.
Los primeros días del Cono Arco Iris
Joseph tuvo que probar y equivocarse para conseguir la combinación de sabores perfecta. Sus primeros Rainbow Cones se vendieron en una pequeña heladería de la calle 92. Al principio, Chicago sólo se extendía hacia el sur hasta la zona de Bridgeport, así que Joseph y Katherine no podían contar con el tráfico de Chicago para su floreciente puesto de helados. Afortunadamente, un importante cementerio estaba situado un poco más allá, en la calle 95 , y muchos de los visitantes del cementerio paraban a tomar un helado de camino a casa.
La fama del Rainbow Cone corrió de boca en boca y, sólo cuatro años después, la humilde heladería se les quedó pequeña. Los Sapps construyeron un nuevo local justo al otro lado de la calle, y es aquí donde se quedaría el Rainbow Cone.
Ni siquiera la Gran Depresión pudo detener el ascenso del Rainbow Cone. Y cuando por fin llegó la guerra, el Original Rainbow Cone se convirtió en un lugar de reunión para su comunidad. Joseph incluso construyó una radio de onda corta en el patio trasero, para que los visitantes pudieran estar al día de las noticias mientras merendaban.
A pesar de la adversidad, el Rainbow Cone prosperó en la zona sur de Chicago. Y a medida que la ciudad crecía, también lo hacía la popularidad del curioso cono.
El cono arco iris original de hoy
En los años 60 y 70, Robert, el hijo de Joseph, empezó a tomar el relevo. Robert crió a su familia en la casa situada detrás de la tienda y sus hijos crecieron trabajando en el negocio familiar. En 1986, Lynn, la hija de Robert, compró el negocio y lo dirige desde entonces.
Tras hacerse cargo de las operaciones, Lynn introdujo el Rainbow Cone en el mercado, convirtiéndolo en un producto habitual en grandes eventos como Taste of Chicago y Lollapalooza. Incluso dio a conocer al mundo la tarta Rainbow.
Pero en todo este tiempo, el Rainbow Cone no ha cambiado nada. Después de 90 años, la familia Sapp sigue sirviendo el mismo helado que Joseph creó en 1926. Y seguirán vendiendo ese delicioso helado durante años.
Puede que no haya una olla de oro esperándote, pero sonreirás igualmente en el Original Rainbow Cone.
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