En una heladería auténtica, nunca se sabe qué nuevo sabor está dando vueltas en la mente del artesano.
Jessica "Jessie" Oloroso siempre ha tenido un don para inventar brebajes dulces. Como chef pastelera de uno de los restaurantes más de moda de Chicago, Scylla, Jessie pasó los primeros años de su carrera elaborando una de las cartas de postres más impresionantes de la ciudad. Sin embargo, desde que era niña, Jessie sentía pasión por los sabores y texturas gourmet del gelato y los sorbetes italianos. Así que en 2010 se alejó de la escena de la restauración y siguió su verdadero amor, abriendo la primera tienda original de helados en el Ukrainian Village de Chicago.
Kaya, el perro de pelaje oscuro de Jessie, da nombre a Black Dog Gelato, que ahora cuenta con dos deliciosos locales en la ciudad. En cada uno de ellos, un surtido totalmente único de tentaciones italianas artesanales presenta combinaciones inesperadas de sabores e ingredientes, como frutas de temporada, frutos secos recién tostados y chocolates finos.
Puede que Jessie no sepa cómo se le ocurren sabores como el caramelo de queso de cabra y anacardos, el chip de chocolate con higos y sésamo o el caramelo de mantequilla y nuez de pecán, pero siempre está dispuesta a compartir algunos de los secretos que se esconden detrás de las ideas para convertirlas en helado. En primer lugar, aunque el helado parece más cremoso que el nata, en realidad contiene menos grasa láctea, por lo que el proceso artesanal de Jessie, en pequeños lotes, ayuda a crear una textura más sedosa. Jessie también explica que el helado se consume mejor a una temperatura ligeramente superior a la de congelación, ya que el calor permite que los sabores bañen la lengua, lo que resulta en una experiencia más rica.
Cada uno de los sabores de Black Dog Gelato sólo está disponible en cantidades limitadas, y Jessie admite con orgullo su tendencia a cambiar sus variedades cada vez que le asalta la inspiración. Cuando una selección se agota, suele ser para siempre. Pero aunque no se garantiza la disponibilidad de ningún sabor en particular en un momento dado, Jessie puede aceptar pedidos específicos por adelantado de sus favoritos de la casa. Siempre está dispuesta a satisfacer los antojos de los fans de ese manjar especial único, como el sabroso y enérgico Whiskey Bacon Gelato.
Cuando entras en un Black Dog Gelato y ves por primera vez los coloridos sabores bajo la Vetrina de cristal, es como si te transportaras a una heladería igual de pequeña en una esquina adoquinada de Roma, Florencia o Milán. Mientras exploras Chicago, incluso encontrarás el gelato artesanal de Jessie en las cartas de postres de los mejores hoteles y restaurantes y en populares festivales de verano, como el Pitchfork Music Festival y la Renegade Craft Fair.
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