Una ley promulgada en Baviera en 1516 limita los ingredientes de la cerveza al lúpulo, la cebada y el agua. Hoy, una cervecera artesana de Chicago está reescribiendo las nuevas normas del sabor.
Reinheitsgebot es una ley sobre la cerveza redactada hace 500 años por el Ducado de Baviera, cuando se servían pintas de cerveza a los primeros hipsters ataviados con elegantes armaduras y cota de malla a juego. En tiempos del Sacro Imperio Romano Germánico, el objetivo de esta ley era crear una cerveza de pureza absoluta. Pero en los eones posteriores, estos límites sólo sirvieron para sofocar la creatividad y la experimentación con ingredientes naturales del bosque muy alejados de los simples lúpulo y cebada. En 2016, Robert Finkel, maestro cervecero de una de las cervezas artesanales de raíz más populares del Medio Oeste, fundó el bar de cerveza Forbidden Root en el West Town de Chicago. Junto a Robert en su cruzada para crear variedades de cervezas muy complejas (pero magníficamente equilibradas), Nick Williams, cervecero jefe de Forbidden Root; Randy Mosher, alquimista de Forbidden Root; y Dan Weiland, chef ejecutivo de Blackbird, Avec y Trenchermen. Hoy, este trío de aventureros de la cerveza está en una búsqueda moderna de cervezas meticulosamente elaboradas a partir de las raíces de la tierra.
Forbidden Root es más que una cervecería: se puede saborear el espíritu de esta mayor química entre restaurante y cervecería en platos frescos de temporada creados para realzar cada cerveza artesanal. En este enclave de experimentación, los detalles artesanales plasman la visión de una verdadera "Cervecería Botánica". La malta y una pizca de lúpulo se cubren con una generosa cucharada de ingredientes botánicos naturales, que van desde la gaulteria y la canela cassia hasta el bálsamo del Perú y la yerba santa, y luego se envejecen con roble para redondear el sabor. Como resultado, la rica complejidad y el sabor largo y limpio se convierten en una sabrosa ventana a una época pasada. Todos los días se sirven docenas de creaciones distintas. Entre ellas, una key lime ginger ale (una auténtica ginger ale) y una pale ale con flores de saúco, caléndula y osmanthus dulce. También se ofrece una carta rotativa de siropes de la casa en jarras de 3/4 de onza para mezclar con cervezas selectas, siguiendo la tradición alemana de verter sirope en la Berliner Weisse. Y una reciente colaboración con Fernet-Branca, un licor de hierbas amargas, está destinada a ser la próxima brebaje-vención que ponga a Forbidden Root en el mapa nacional. Cada acabado suave marida con platos originales, como el Wild Mushroom Pot Pie (disponible en invierno), la Forbidden Root Burger -nombrada una de las mejores de la ciudad- y Cluck & Shuck, cuando las mesas están a rebosar con un rescate de rey de alitas y ostras.
Forbidden Root reimagina las leyes de la elaboración de cerveza. A lo largo de este viaje del bosque a la mesa, una parte de las ventas de cerveza se destina a obras benéficas de la comunidad, desde el Green City Market de Chicago a Meals on Wheels o la Semper Fi Foundation. Como se afirma en la carta fundacional, la cerveza artesana y la comida deliciosa tienen que ver con fomentar la comunidad y devolver lo recibido, y todo ello mientras se retrocede en el tiempo a una época en la que los tíos eran tíos y las cervezas botánicas se conectaban más estrechamente con la tierra para aprovechar la magia de los secretos ancestrales de la naturaleza.
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