Día 1:
Peoria
Un buen viaje por carretera comienza con una sabrosa inyección de energía, por eso su primera parada esel Café Santa Rosa. Tómate un café o un té especial, disfruta del agradable ambiente y luego emprende tu aventura.
Diríjase a Wildlife Prairie Park, donde aprovechar el aire fresco y el entorno paisajístico es el nombre del juego. Esta pradera restaurada de 90 acres es el hogar de bisontes y alces, con kilómetros de senderos, cinco lagos para pescar y un sinfín de actividades para los niños.
Si lo tuyo es curiosear por las tiendas locales, pásate por Succulent Natural Skincare, una tienda de salud y belleza de propietarios latinos situada en el centro de la ciudad. Cuando se le abra el apetito, diríjase a El Zarape Mexican Food and Bar. Este sencillo y auténtico restaurante mexicano ofrece una gran variedad de platos.
Si estás en la ciudad un viernes, ten en cuenta que el Centro de Arte Contemporáneo de Peoria puede impartir clases de baile latino como parte de su programa "Salsa en el CAC". Compruébalo con antelación y no olvides tus zapatos de baile.
Para cenar y tomar algo, Case de Arte es el lugar ideal. Situado en el Warehouse District, este moderno local es una fascinante mezcla de lounge, galería de arte y restaurante mexicano. Si tienes suerte, puede que veas a un artista trabajando en una obra mientras estás allí.
Cuando llegue la hora de retirarse a dormir, acampe en el Peoria Marriott Pere Marquette, un histórico y elegante hotel del centro de la ciudad.