Criada en una pequeña granja sostenible, Katherine Anne Duncan aprendió a utilizar únicamente ingredientes frescos y de origen local para hacer realidad sus sueños más dulces.
Katherine tenía sólo 8 años cuando empezó a hacer caramelos en la cocina de la granja familiar de Wisconsin. A los 10 años, Katherine había convertido su afición en un pequeño negocio en toda regla, vendiendo "Katherine's Karamels" en la oficina de su padre por 25 céntimos cada uno.
En la actualidad, una Katherine adulta ha cambiado las parcelas de las granjas del Medio Oeste por las calles del barrio Logan Square de Chicago. Situada a pocos pasos de la vía elevada conocida como la 606, Katherine Anne Confections es una bijou confitería con mesas de madera y sofás cabriolé entre paredes de ladrillo visto. Como comentó un visitante en TripAdvisor, visitar Katherine Anne Confections es como tropezar con la chocolatería perfecta en una romántica ciudad europea.
Los caramelos artesanales de Katherine, hechos a mano con la nata de las vacas lecheras Jersey de su familia, fueron su primera incursión en el mundo de la repostería artesanal, pero su compromiso con los ingredientes locales no se ha superado. Ya se trate de trufas bañadas a mano, suaves caramelos de miel o mullidos malvaviscos, Katherine insiste en utilizar los mejores ingredientes procedentes de granjas locales, como la nata del centro de Illinois y la miel Wildfire de Schaumburg. Ese deber con la sostenibilidad se extiende incluso a los envases ecológicos de la tienda, como la hermosa caja de regalo de 20 piezas fabricada exclusivamente con papel libre de árboles.
En un reportaje reciente de CBS News y Chicago Magazine, el chocolate caliente supergrueso de Katherine Anne fue elegido el mejor de la ciudad, superando incluso al de Ghirardelli. Elaborado con auténtico chocolate molido (no con cacao en polvo y nunca con sirope de maíz), el rico brebaje está disponible en varias variedades, que puedes pedir en vuelos similares a los de vino. Se puede elegir entre docenas de combinaciones de sabores y malvaviscos originales de Katherine Anne, como el caramelo salado y el chocolate caliente mexicano. Por muchos sabores que pruebe, basta un sorbo para saber por qué Fodor's Travel nombró a Katherine Anne Confections uno de los 15 mejores lugares para tomar chocolate caliente en Estados Unidos.
Sin embargo, Katherine no se conforma con sentarse y darse un capricho. En lugar de eso, está encantada de ayudar a otros a aprender a hacer sus propias trufas durante una serie de clases populares, y cada semana presenta nuevas creaciones de trufas para complementar las principales como Java, Avellana, Cereza Maya, Nuez de Queso de Cabra, Cóctel Manhattan y Ron de Coco. También crea mensualmente una "Trufa del chef local", cuyos beneficios se destinan en un 20% a una organización benéfica elegida por un chef local. Los cafés de prensa francesa recién tostados son el complemento perfecto para el chocolate, por supuesto, pero también combinan bien con los sándwiches artesanales de la tienda, que incluyen hierbas que Katherine cultiva en su propio huerto, como si se conformara con menos.
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