Después de dos décadas en la empresa, la única forma de brindar por el futuro es elaborar uno mismo la cerveza.
Durante 20 años, Bruce Dir, propietario de Tighthead Brewing, tuvo dos trabajos: uno en el mundo empresarial y otro en casa. Su trabajo en casa consistía en pensar cómo dejar su trabajo en la empresa. Todo empezó en 1993, cuando su mujer le regaló por Navidad un equipo de elaboración de cerveza casera. En comparación con ahora, el panorama de la cerveza artesana de Illinois era infantil, pero
La ya arraigada pasión de Dir por la jardinería y las conservas fue acogida por un grupo íntimo de cerveceros con ideas afines en su ciudad natal, el suburbio de Mundelein, en Chicago. Para Dir, centrarse en su pasión por la elaboración de cerveza artesanal resultó fácil, dado que no era ajeno a cuidar los sabores cultivados en su propio patio trasero, equilibrar los perfiles de sabor y dotar de personalidad a su oficio. Ya inmerso en la íntima escena cervecera casera de Mundelein desde hacía más de 16 años, el destino se le presentó en forma de reorganización empresarial y captó la indirecta. Adiós, América corporativa. Es hora de montar una cervecería. Dir se asoció con el prolífico maestro cervecero Billy Oaks, y ahora la sala de cocción de 15 barriles de la cervecería produce 3.500 barriles al año, que Die y Oaks vigilan de cerca para que se desarrollen los sabores.
En cuanto Dir se quedó sin trabajo, se zambulló de cabeza en el mundialmente conocido Instituto de Tecnología Siebel, se dio cuenta de que llevarse el trabajo a casa no era tan malo como recordaba, en comparación con su carrera anterior. Tras terminar sus estudios, Dir fundó Tighthead en 2010 y comenzó la producción en 2011. No había tiempo que perder y sí mucha cerveza que elaborar.
A día de hoy, la cervecera confía en su nombre para recordar a todo el mundo por qué hacen lo que hacen. Tighthead es una llamada al rugby, otra pasión de Dir, siendo el término "tighthead" una posición en el campo. La camaradería corre por el rugby como un reguero de pólvora y es también lo que el rugby y la cerveza tienen en común. Reunir a la gente en torno a una cerveza de calidad está en la raíz de todo, y eso es lo que todos los miembros de Tighthead quieren ver cuando su cerveza se abre camino por la zona de Chicago.
Tanto si exploras Chicago bar por bar como si te pasas por la sala de degustación de Tighthead para tomarte una pinta, debes saber que es la intersección de cerveza y comunidad lo que permite que la de Mundelein sea una de las mejores cervecerías de Chicago.
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