Día 1:
Chicago
Para asegurarse de que su viaje comienza con el estómago contento, haga una parada en uno de los cuatro locales de Café Tola repartidos por la ciudad. Disfruta del vibrante ambiente mexicano, elige entre una gran variedad de tacos y burritos para el desayuno y tómate un auténtico café cubano para llevar mientras te embarcas en tu aventura.
Si no está familiarizado con la ciudad o no tiene ni idea de por dónde empezar, el programa Chicago Greeter es una magnífica opción. Recibirás una visita guiada personalizada en función de los barrios e intereses que elijas, e incluso puedes solicitar un guía hispanohablante.
Los que sigan su propia agenda pueden dirigirse al Instituto de Arte de Chicago, que exhibe varias obras de arte de la cultura azteca, entre ellas la Piedra de la Coronación de Motecuhzoma II. Si tiene tiempo, pase por el Field Museum para deleitarse con Máximo. Se trata del dinosaurio más grande jamás descubierto, que vivió hace más de 100 millones de años en lo que hoy es la Patagonia.
Visite también el Museo Nacional de Arte y Cultura Puertorriqueña y explore un sinfín de exposiciones y atracciones que celebran el arte y la historia de la cultura puertorriqueña. No deje de visitar la exposición itinerante Resistencia y libertad , que rinde homenaje a la expresión comunitaria de la música de la bomba afroportorriqueña a través de la moda.
Tómese un descanso de sus esfuerzos educativos en Navy Pier, donde podrá sentarse a almorzar cocina de inspiración latina en Lírica antes de visitar algunas de las atracciones del muelle. Después, acérquese a la Magnificent Mile Plaza, donde se encuentra la estatua de Benito Juárez, y contemple al primer y único presidente indígena de México.
Para completar su experiencia de la historia latinoamericana, viaje hasta la Biblioteca Newberry, donde encontrará abundante y fascinante material directamente relacionado con los pueblos azteca y nahua, Tenochtitlan y mucho más.
Un modesto paseo de unas pocas manzanas le llevará a Tzuco, un imaginativo restaurante franco-mexicano dirigido por el chef Carlos Gaytán, el primer latinoamericano en ganar una estrella Michelin. Tras relajarse con aperitivos y bebidas, deambule por las iluminadas calles de la ciudad hasta Jaleo para cenar, donde podrá disfrutar de la creatividad del chef José Andrés y su rica cocina española.
Si una cena copiosa y deliciosa no ha acabado con tu energía, pásate por Cruz Blanca Cervecería, en el West Loop, para tomar una sabrosa cerveza artesana mexicana antes de dar por terminada la noche. Alójate en el Wicker Park Inn, un encantador bed and breakfast de propietarios latinos.